¿Que es la descalcificación (hipocalcemia) en gasterópodos de concha dura?¿Tiene solución?
-Es un proceso originado por la falta de sales minerales en el agua (normalmente en aguas blandas y ácidas). Los gasterópodos (o bivalvos) no tienen suficientes sales de calcio, magnesio, etc. disponibles en el agua y no pueden formar la concha en buenas condiciones. El resultado es un desgaste progresivo de la concha que llega a producir agujeros de tamaño considerable y puede ocasionar la muerte de los animales a largo plazo. La solución es sencilla: aumentar la dureza del agua y los carbonatos disueltos (Gh y Kh) bien añadiendo suplementos de calcio al agua o al alimento o bien incorporando materiales calizos (sustrato, rocas, conchas, etc.).
Los agujeros que se quedan por detrás de la zona con actividad vital de la concha no se recuperan. Los que quedan a la altura del manto (la molla) se regeneran parcialmente pero queda siempre una cicatriz visible. Este problema hay que atajarlo en las primeras fases de vida del animal, para que no queden secuelas ni deformaciones a lo largo de su crecimiento. Los crustáceos también son sensibles a este fenómeno ya que deben endurecer su exoesqueleto tras hacer las mudas.
¿Que alimento es bueno para los invertebrados?
-Hay numerosos grupos, e igual de variados son sus hábitos alimenticios.
·Los bivalvos (almejas y similares) y poríferos (esponjas) son organismos filtradores, necesitan hacer circular por su interior grandes volúmenes de agua para atrapar plancton o detritos en suspensión.
·La mayoría de gasterópodos (caracoles) son vegetarianos y se alimentan de materia vegetal en descomposición, brotes tiernos de plantas o algas, dependiendo del grupo concreto. Hay algunos como Anentome helena que son carnívoros.
·Las gambas son crustáceos normalmente detritívoros o filtradores, a veces carroñeros o depredadores de pequeños invertebrados. También las hay que tienen dietas vegetarianas a base de algas microscópicas o filamentosas.
·Los cangrejos son habitualmente carroñeros oportunistas y consumen todo tipo de alimentos, vivos o muertos.
·Los microinvertebrados (planarias, hydras, cyclops, artemias, daphnias, ostrácodos, etc.) se alimentan de partículas y microorganismos en suspensión (plancton) o de detritos presentes en el fondo o entre las plantas.
En general, la gran mayoría de invertebrados aceptan de buena gana alimentos comerciales para peces, pastillas de fondo, hojuelas, gránulos, etc., aunque lo mejor es elaborarles una papilla mixta a base de verduras y proteínas animales en pequeñas cantidades (carnes y pescados poco grasos).
- Gambas y caracolas alimentándose de una papilla mixta.Autor: Isaac García
¿Puedo capturar y mantener invetebrados de mi entorno natural mas cercano?
-Aquí se abre un gran debate ético y legal. Hay muchas especies que están amparadas por las legislaciones nacionales y autonómicas, debido a su estatus de amenazadas. Hay también muchos países donde estas leyes o no existen o son muy laxas. También hay lugares donde la biodiversidad es tan elevada que no existen tales catálogos a los que nos podamos acoger. Si tenemos pleno conocimiento de que una especie es común en nuestra zona, que no está incluida en ningún catálogo de especies vulnerables y la certidumbre de que no incurrimos en ninguna falta o delito, sí, se pueden coger y mantener. Es más, yo, a nivel personal, recomiendo esta práctica, ya que es la mejor manera de aprender del entorno que nos rodea, siempre que se haga de manera respetuosa.
- La Physella accuta es un gasterópodo fácil de encontrar en casi cualquier masa de agua dulce natural o artificial. Autor: Isaac García
En ningún caso debemos expoliar una zona (no es lo mismo coger dos que doscientos) ni producir daños en el entorno para realizar estas capturas. Nadie nos puede decir nada por coger una botella de agua con lodo de un río, pantano, marjal, etc., y ahí ya tenemos toda una colonia de invertebrados. Si tienes una finca con una balsa de riego donde hay algas, crustáceos y moluscos, nadie te va a decir nada porque los observes o porque te montes un acuario con ellos. El problema es cuando no sabemos si esas especies están amenazadas o no… ante la duda, no se tocan, es sencillo. Esta pregunta siempre es de las más polémicas de responder y mi visión no siempre coincide con el resto de compañeros. Hay casos en los que retirar una especie del medio se convierte en una obligación, incluso de las fuerzas del orden. Hablamos de esto cuando tratamos especies invasoras, que no deben estar en nuestros ecosistemas (ejemplos: cangrejo de río de Louissiana en Europa, Pomacea caniculata en el Delta del Ebro, mejillón cebra en los canales de Aragón, almeja amarilla asiática en la cuenca del Amazonas…). Otra cosa es que te metas en un Parque Natural (un entorno altamente protegido) y te lleves ejemplares de una especie que está en peligro de extinción, eso es un delito muy grave, penado con cárcel. Hay que ser consecuentes con nuestros actos, supongo que a la gran mayoría de personas a quienes les gusta la acuariofilia entienden que esto sería una abominación. Pero sobre eso podríamos debatir y debatir…
La Physella accuta es un gasterópodo fácil de encontrar en casi cualquier masa de agua dulce natural o artificial. Autor: Isaac García
Si tengo animales y plantas de mi zona que no aparezcan en libros de internet, ¿Como sé en que condiciones los debo mantener?
-Fíjate en el ecosistema original, seguramente sabrás la temperatura que hace en las distintas estaciones, si hay mucha o poca corriente de agua (por tanto estará más o menos oxigenada), si el sustrato es fangoso o rocoso, si hay plantas o algas, si el agua es dura o blanda o ácida o básica (la puedes medir), si es salobre o dulce completamente, etc. Es un buen motivo para investigar un poco más sobre tu entorno cercano, no es nada complicado. Es una de las mejores formas de aprender. Aplica a tu acuario lo que ves en la naturaleza y la cosa funcionará.
A veces veo en los mercados que traen crustáceos o moluscos de agua dulce todavía vivos, ¿Son aptos para mantener en el acuario?
-Si conseguís que lleguen a casa en buenas condiciones, sí, ¿por qué no? En muchos mercados populares, en las zonas donde venden el pescado suele ser común encontrar muchos animales vivos. Sobre todo en Sudamérica y Asia, en estos mercados, lonjas o mercadillos localizamos cangrejos, gambas, camarones, almejas o caracoles de agua dulce que están recién pescados y por tanto con buenas posibilidades de sobrevivir hasta llegar a un acuario. Si sabemos de qué especie se trata y disponemos de instalaciones y recursos para mantenerlas, son tan válidas como las que podamos encontrar en tiendas de acuariofilia.
¿No transmiten enfermedades los animales capturados de la naturaleza o de lugares que no sean las tiendas especializadas?
-Bueno, muchas veces los animales de las tiendas especializadas también lo hacen. El problema es que los animales salvajes o pescados y vendidos en mercadillos no han pasado por los mismos controles de calidad y cuarentenas que los animales dedicados a la venta en tiendas. El riesgo de transmisión de enfermedades a los humanos es realmente bajo (a no ser que los comamos crudos o nos llevemos los dedos a la boca o los ojos después de tocarlos). Con las medidas higiénicas adecuadas el riesgo es realmente bajísimo, muchas cosas son de puro sentido común, como lavarse las manos después de manipular un animal. El riesgo de transmisión de enfermedades para otros habitantes del acuario es más elevado. No es recomendable poner juntos animales que provienen de tiendas (que han sido muchas veces criados en ambientes controlados y han pasado por cuarentena sanitaria) con animales que provienen de la naturaleza (que seguramente serán portadores de parásitos, bacterias, hongos y virus para los que no estarán inmunizados los animales procedentes de tiendas). Lo ideal si vamos a montar un acuario con invertebrados de nuestra zona es no mezclarlos con otros animales, al menos hasta que no adquiramos cierta experiencia en sus cuidados y nos aseguremos de que no son portadores de enfermedades infecciosas para otros invertebrados o peces más sensibles.
Autor: Isaac García
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